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¿Mochila específica para esquí de travesía?
El esquí de travesía es una modalidad poco conocida pero que nos puede aportar grandes sensaciones en la nieve. No solo es un deporte muy completo, también nos permite descubrir la montaña y los mejores paisajes escondidos. Llevar mochila en el esquí alpino es muy recomendable, pero cuando hacemos esquí de travesía es imprescindible.
¿Por qué llevar mochila en el esquí de travesía o montaña?
En el esquí de travesía nos adentramos en la montaña y debemos ir bien equipados. Además necesitamos espacio para poder guardar la ropa de abrigo en las subidas. La mejor mochila de esquí travesía serán mochilas específicas para este tipo de deporte, con un muy buen agarre, ligeras, resistentes y impermeables.
¿Cómo ha de ser nuestra mochila para esquí de montaña?
- Ligera: Al esquiar debemos ir ligeros de peso para poder movernos con comodidad, debemos escoger mochilas en las que no quepa todo lo necesario pero sin ocupar mucho y con materiales ligeros.
- Impermeable: Algo imprescindible en la montaña. Nuestra mochila debe estar a prueba de lluvia y nieve. De lo contrario se podrá empapar todo su interior.
- Bolsillos accesibles: Debe tener algunos bolsillos de acceso rápido para poder maniobrar con soltura y cómodamente mientras practicamos esquí de montaña.
- Con buen agarre: Es muy recomendable que tenga bridas de seguridad o un cierre en la cintura. Estos nos aportará sujeción y estaremos a prueba de caídas y la mochila se adaptará perfectamente a nuestro movimiento.
- Resistente: Debemos asegurarnos de que nuestra mochila para travesía esté hecha con materiales resistentes a los elementos.
¿Qué llevar en nuestra mochila de esquí de travesía?
- Agua y comida: Fundamental en cualquier salida. Debemos parar a hidratarnos cada hora y medio como mínimo. Idealmente, deberemos llevar el agua en cantimplora para evitar que se congele el agua los días de intenso frío.
- Sistema ARVA, sonda y pala: Salir fuera de pistas a explorar la montaña con nieve virgen siempre tiene sus peligros y hay que ir bien equipado en caso de avalancha.
- GPS: Al adentrarte en zonas incomunicadas de la montaña es muy importante orientarse bien. Con un GPS sabremos siempre en que punto estamos.
- Brújula y mapa: A falta de GPS o por si este nos fallara, es recomendable un mapa de la zona y una brújula para poder orientarse.
- Soporte para esquís: Las mochilas específicas para esquí de montaña suelen llevar unos agarres par poder cargar los esquís.
- Kit de reparaciones: En largas salidas un pequeño kit para reparar los esquís puede sernos de gran utilidad. Herramientas, cinta americana, bridas, tornillos e incluso algunas piezas de recambio pueden marcar la diferencia entre un fantástico descenso sobre nieve en polvo de una hora, o una fatigosa caminata de 4 horas por la misma nieve.
- Ropa de abrigo: Durante las subidas se suele sudar y pasar calor por lo que es conveniente abrigarse debidamente si bajamos esquiando. Además, durante el día las temperaturas pueden cambiar radicalmente en la montaña.